
Le mandaban correos fuera del horario laboral… ¡y ahora la empresa le tiene que pagar 1.000 €!
Sí, como lo lees. Un trabajador gallego ha conseguido que la justicia le dé la razón y le suelten 1.000 euros de indemnización. ¿El motivo? Le estaban molestando fuera de su horario laboral con correos, whatsapps y hasta citas médicas. Vamos, lo que viene siendo pasarse por el forro su derecho a desconectar.
¿Qué ha pasado exactamente?
La historia empieza cuando este trabajador empieza a recibir correos y mensajes fuera de su horario. Pero no uno, ni dos. Muchos. Incluso después de haber dicho claramente que no quería recibir nada fuera de su jornada. Y no solo eso, sino que la empresa compartió sus datos personales con una academia para que le enviasen info de unos cursos… a su móvil personal.
Y claro, esto ya fue el colmo.
El trabajador no se quedó de brazos cruzados y llevó el caso a los tribunales. Primero lo intentó en un juzgado, donde le dijeron que no. Pero no se rindió, y recurrió al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia… ¡y ahí sí que le dieron la razón!
¿Qué ha dicho el tribunal?
El TSXG ha sido muy claro:
🔹 La empresa no puede enviar mensajes ni correos fuera del horario laboral.
🔹 También tiene la obligación de no usar tus datos personales sin tu permiso (ni pasárselos a terceros).
Y por todo esto, ha condenado a la empresa a pagar:
💸 300 € por vulnerar el derecho a la desconexión digital.
💸 700 € por vulnerar la protección de datos.
En total: 1.000 eurazos por pasarse de listos.
¿Qué podemos aprender de esto?
👉 Que el derecho a desconectar no es solo una sugerencia, es un derecho de verdad.
👉 Que tu móvil personal no es propiedad de tu jefe.
👉 Que la justicia puede estar de tu lado, incluso aunque al principio te digan que no.
Si tú también estás recibiendo mensajes a deshoras o te están usando como si fueras un teléfono de empresa 24/7… ¡ojo! Puede que esta sentencia sea justo el empujón que necesitabas para poner límites.
Porque, recuerda: trabajar es obligatorio, aguantar abusos no.
📄 Descargar Carta derecho a la desconexión digital